Del intercambio fraterno entre los miembros de Uniservitate surgió “Un decálogo de lecciones aprendidas” que busca responder a ¿cómo gestionar regionalmente un programa global de aprendizaje-servicio solidario en la educación superior católica? Se trata de una guía colaborativa que puede ser utilizada por quienes promuevan el aprendizaje servicio y, en especial, por los especialistas, docentes, profesionales y autoridades que acompañan a otras instituciones, participan, están en vías de gestionar o gestionan un Nodo Regional en Uniservitate.
Durante varios meses del 2023 trabajaron en encuentros virtuales representantes de tres de los siete nodos de Uniservitate: América Latina y el Caribe, Europa del Sur y Europa Central y del Este. Se configuró un equipo internacional que fue acompañado por María Rosa Tapia, Andrés Peregalli y Candelaria Ferrara, de la coordinación de Uniservitate. Las universidades referentes de cada nodo, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad de Deusto y la Universidad Católica de Eichstätt-Ingolstadt, compartieron su experiencia de tres años de acompañamiento a otras instituciones en el proceso de institucionalización del aprendizaje-servicio.
“Este documento nace con la intención de recoger y transferir el conocimiento logrado por la experiencia de coordinación de las universidades acompañadas en la primera etapa del proyecto Uniservitate”, escriben los autores del “Decálogo” en su introducción. Y en otro fragmento afirman: “Valoramos la oportunidad de continuar fortaleciendo el Programa Uniservitate con iniciativas que tienen como objetivo un aprendizaje mutuo, horizontal y democrático, estrechamente ligado a la esencia de la pedagogía del Aprendizaje Servicio”.
En el trabajo conjunto se identificaron dieciséis recomendaciones que, a partir de la experiencia vivida, en el texto se agrupan en cuatro grandes áreas: contexto y pasos previos; coordinación del proyecto y logística, gestión del talento y la fortaleza del equipo, y evaluación, discusión y celebración.
Los autores de la iniciativa anticiparon que no se trata de un manual o compendio de instrucciones sino más bien un documento con orientaciones sobre factores relevantes y acciones que puedan ser útiles para quienes optan por el enriquecedor camino del aprendizaje-servicio solidario. El “decálogo”, dicen los autores, busca que la reflexión sobre el acompañamiento de los nodos a las universidades que integran el programa, contribuya a reforzar las buenas prácticas, a fin de fomentar una cultura de colaboración, compromiso y apoyo mutuo con las universidades acompañadas.
Desde la coordinación de Uniservitate, Candelaria Ferrara – responsable de los Nodos Regionales – afirmó que “valoran especialmente que en la segunda etapa del programa se están estrechando los lazos en acciones concretas de intercambio entre nodos y que la experiencia singular de cada región abone a la sistematización y producción de conocimiento sobre la trayectoria que tienen como referentes del programa”. Y agregó: “En este caso la asociación entre nodos se dio a partir del idioma español, pero el material se tradujo y se compartió con los demás y se logró hacer de la experiencia un producto de la red global”.
